Según ha informado la administración autonómica en nota de prensa, las obras comenzaron la semana pasada y las placas permitirán que los centros reduzcan su factura de electricidad en un 30 por ciento gracias al uso de energías renovables, en lo que supone una inversión de más de 40.000 euros en cada uno.
Las obras tendrán una duración de 28 días y consisten en la instalación de un sistema de paneles fotovoltaicos e inversor para la producción de energía eléctrica destinada al autoconsumo, con una potencia pico en cada centro educativo de 18 Kw. Este sistema, relativamente sencillo, permite al edificio generar y consumir su propia electricidad durante el día, «disminuyendo considerablemente» la factura eléctrica, a la vez que se reduce la huella de CO2.
De este modo, se trata de los tres primeros centros de la provincia que dispondrán de este sistema de generación de energía, si bien desde la Junta han indicado que las placas solares para generación de agua caliente «sí son frecuentes en otros edificios educativos».
En este sentido, la delegada territorial de Educación y Deporte en Huelva, Estela Villalba ha subrayado que «estas actuaciones forman parte de los programas de bioclimatización y de integración de energías renovables puestos en marcha por la Consejería de Educación en el Plan de Infraestructuras Educativas 2020».
Así, la Junta está llevando a la práctica la Ley 1/2020, de 13 de julio, para la mejora de las condiciones térmicas y ambientales de los centros educativos andaluces mediante técnicas bioclimáticas y uso de energías renovables, cuyo objetivo es limitar el gasto energético en electricidad y combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático, para convertir a Andalucía en «un referente en la atención con técnicas bioclimáticas y tecnologías renovables a la comunidad educativa».
Hector Dager